Llevo ya un tiempo sorprendida de los proyectos emprendedores que llegan a mis manos, muy trabajados por diferentes “asesores” pero que no son capaces de contestar a unas preguntas sencillas: ¿qué ingresos prevés? ¿de qué vas a vivir? ¿cuánto puedes arriesgar? ¿has pensado en alternativas?
Hay que ser realista
Ser realista significa ser firme en tus objetivos y flexible en las estrategias. Y ahí pasamos a la fase que yo llamo: buscar nuestros garbanzos. Trabajamos con los emprendedores para encontrar fuentes de ingresos que nos permitan conseguir ingresos para esos primeros meses/años y que nos ayuden a cubrir los gastos fijos.
Los garbanzos tienen que ser actividades que vayan en línea con la actividad principal, que sean sencillas de poner en marcha, se vendan rápido y nos proporcionen ingresos constantes, ese fijo que nos permita estar relajados y dedicar el tiempo a pensar en conseguir nuestros objetivos.
Hablar de emprendedores es hablar de sueños, de pasión y de ganas, pero a mí me suele tocar poner una pizca de realismo en este conjunto. Los emprendedores tienen que pensar desde el primer momento cuál es su fuente de ingresos, de qué dinero disponen y cuánto necesitan mensualmente.
Y tú ¿eres realista?
Podéis leer la historia de Viriato Monterde y mis consejos en #Canalemprendedor pinchando aquí